martes, 8 de julio de 2014

MiniEntrevistas. #1

hola hoy queremos inaugurar una sección en el blog, son Minientrevistas, un par de preguntas, básicas de personas comunes que nos relatan su experiencia al salir del clóset, para orientar a más personas.
Sí deseas participar de forma anónima o como desees, puedes enviarnos un correo a contactosergay@gmail.com gracias!

Nuestro entrevistado de hoy se llama Ignacio, tiene 30 años y es de Santiago de Chile.


Ignacio ¿Estás fuera del clóset?

-sí, lo estoy

¿A qué edad decidiste contar que eras gay?

-Yo tenía 16 años.

¿Cómo fue la reacción de tus padres? ¿Qué opinaron?

-Bueno, mis padres al principio se enojaron, se sintieron decepcionados, fueron opiniones negativas.

¿Cómo lograste revertir esa situación?

-Con el tiempo fueron aceptando mi condición sexual, hoy me apoyan y entienden, vivo solo desde los 19 años, siempre he sido un hombre responsable, he trabajado para tener mis cosas, creo que eso les otorgó confianza en mí. 

¿Cómo reaccionó tu grupo de amigos?

-Soy de pocos amigos, algunos saben y otros no, cuando se enteran, les debo explicar las cosas desde mi punto de vista, porque algunos creen que es una broma.

¿Podrías dar algún consejo para quienes aun no deciden dar este paso?

-Que mientras tu familia conozca lo que sucede, sepa tu rollo, las opiniones del resto no interesan.


Agradecemos a Ignacio por sus gentiles respuestas y ser el primer entrevistado. muchas gracias.

martes, 1 de julio de 2014

Cuando la felicidad de unos es la amargura de otros.

hoy queremos compartir junto a ustedes una columna que ha sido bastante compartida en las últimas horas en las redes sociales, es escrita por María José Valenzuela (@Mjosevalenzuela) y realmente vale la pena leerla.

El sábado estaba en twitter y decidí comentar sobre el “Día mundial del orgullo gay” cuando de repente apareció un tal Jorge David Parra (@JorgeParraA) aka algo así como “católico, conservador valórico, UDI, juego golf y esquío. No tramito divorcios” (no me acuerdo bien de cuál era su bio en ese momento porque después de lo de ayer, la cambió), para venir a decirme en pocas palabras que era una rara, anormal y que mi felicidad era falsa, sin ni si quiera conocerme. La conversación fue la siguiente:
Imagen
Quiero aclarar que estoy escribiendo esto porque me parece que la discriminación a las personas homosexuales es un tema importante en nuestra sociedad que creo que no debiese ser parte de nuestras vidas.Varias cosas se me pasaron por la mente cuando pasó esto:
Inicialmente me dio mucha rabia (si, acepto que la parte de rica y no te la puedes con una mujer como yo estuvo de más) y me sentí transgredida de que alguien que yo no conociera viniera a juzgarme y a decir, sin ninguna propiedad, que mi felicidad era falsa. Yo respeto a quienes piensan que los homosexuales no son algo bueno, que no es genético y varios argumentos más, pero la falta de respeto es algo que nunca voy a tolerar. Las descalificaciones gratuitas, MENOS.
Después pasé por pensar que mis papás (que los amo con la vida) cuando era chica decidieron meterme a un colegio mega católico y la verdad es que no recuerdo que jamás me hayan  enseñado a discriminar, a tratar mal al resto y a ofender, todo lo contrario, aprendí que a pesar de que el de al lado pueda opinar distinto a ti hay que respetarlo. Se supone que amar al prójimo como a ti mismo es parte importante de esta religión. Que si bien no entiendes algunas cosas, hablar con gente diferente a ti es muy enriquecedor si se es capaz de darle los matices y perspectivas necesarias. Qué pena me dio saber que todavía existe gente que se hace llamar católico y que actúe de esta forma. Provocando daño, porque la verdad es que no sé cuál podría ser otro fin de generar esta conversación.
La verdad es que si me preguntan a mí, particularmente he llegado a un punto en mi vida en el que lo que opine de mi gente que no me conoce, no me afecta mucho (por no decir en lo más mínimo) pero creo que es necesario poner este tema en la palestra porque sé que hay gente a la que sí puede afectarle y mucho. Sólo imagínense a un chico(a) que está a punto de salir del clóset. Que se pregunta todos los días si este es el día. Que tiene miedo. Que trata de darse la fuerza a sí mismo para ser capaz de decir: Soy gay. Y que le dicen este tipo de cosas en cualquier red social o  por cualquier medio. Creo que ya es suficiente con la guerra interna y la posición en que nuestra sociedad nos deja. Aceptarte tal cual eres, es estar todos los días tratando de convencerte de que ser gay no es malo y que venga un cualquiera a decirte que es la peor aberración del mundo, no es algo que se debe dejar pasar por alto. En esa posición hasta el más leve comentario afecta mucho. Créanme, puede provocar un daño mucho mayor de lo que incluso la persona atacada puede percibir. Yo no tengo problema en discutir el tema siempre que sea con altura de miras. Les pido, encarecidamente, tomen el peso a sus palabras porque la mayoría de las veces pueden ser peores que una agresión física.
Así que la verdad es que lo único que espero es que estas cosas no vuelvan a pasar. Muchos podrán decirme que este tipo de personas lo seguirá haciendo, pero la idea es que entendamos que para este tema en particular, y muchos otros, es absolutamente necesario que aprendamos a querernos a nosotros mismos. Que si aprendes a respetarte a ti, es la única forma de aprender a respetar al resto. Que no eres más ni menos persona por tu orientación sexual. Cada uno define su felicidad de forma personal, pero yo dentro de lo que defino como la mía jamás podría atacar la felicidad de alguien más. Si como sociedad fuéramos capaces de entender esto, de minoría cada vez tendríamos menos.

miércoles, 25 de junio de 2014

"El hijo único salió gay"

Hoy queremos compartir con ustedes una carta que leímos en el sitio intheclub.cl hace algún tiempo, es un conmovedor relato, que difícil debe ser hijo único y ser gay.

Título: "El hijo único salió gay"

El hijo único, sin importar las razones por la cual es “único”, siempre recibe lo mejor de sus padres y familia. Esa es la premisa que la sociedad cree acerca de nosotros. Muchas veces, los hijos únicos tienen mayor conexión con sus padres en comparación a un hijo con hermanos. La razón por la cual se centra mayor atención en nosotros es simple de mencionar: somos los sueños, metas, esfuerzos, desafíos y futuros de nuestros padres, y ellos ven en nosotros toda la esperanza y la utopía por lograr la perfección, o alejar todo tipo de defectos de nuestras vidas, ya sea cuidando todos los detalles de nuestra crianza o prestando toda la atención en nosotros.
Pero, ¿qué sucede cuando el hijo único es homosexual? Algunos padres priman el amor incondicional que tienen por ese hijo, y lo apoyan en cada momento. Y así debiese ser: respaldar en todo a ese hijo, ponerse la camiseta y luchar juntos por erradicar de la sociedad la discriminación que existe, para que su propio hijo se pueda desarrollar sin problema alguno.
Pero no es tan fácil en la realidad. El primer quiebre se produce cuando el hijo único decide asumir su homosexualidad y dar el paso de disfrutar su vida y dejar la represión. La interrogante que suele surgir es ¿Cómo les digo a mis padres que soy homosexual? Y claro, es la que casi todos los chicos homosexuales se formulan. Pero la diferencia se ve implicada en que ese hijo único, al asumir su homosexualidad, les reconoce a sus padres que el esquema de desarrollo de un hijo que la sociedad impone para su vida, se ve en este caso quebrado. El sueño de ver al hijo casarse en una iglesia ya no existirá. El sueño de conocer a la futura nuera se esfuma, y el sueño de tener nietos para quererlos, termina por derrumbar las ilusiones. Ese es un esquema que la sociedad ha impuesto. Acá no existen hermanos con los cuáles poder suplir ciertas faltas. Quizás, la edad y las condiciones para poder engendrar a otro hijo ya se pasaron, y sumado a la crueldad con la cual la sociedad Chilena aun mira a los homosexuales como “anormales”, se dificulta el proceso de aceptación.
Para el hijo único, es doblemente difícil poder enfrentar a la familia y asumir una “condición” que algunos miran de forma extraña. Se piensa antes de asumirnos completamente, ¿estoy seguro? ¿Quiero ver a mis padres sufrir? ¿No les daré nietos? Existe una autorepresión muy dura en el proceso y es difícil, pero cuando se logra aceptar que no es “anormal” que seamos homosexuales, que no es por querer hacer daño a nuestros seres queridos, que no es por quebrantar los sueños y esperanzas que se tienen sobre nosotros, se puede afrontar de mejor forma la vida.
Biológicamente, dos hombres no pueden engendrar un hijo, y el proceso de adopción en Chile es bien complicado. Sabemos que una pareja heterosexual no es garante de un buen cuidado para los hijos. Todos esos niños que no han sido cuidados, pueden ser cuidados por nosotros. Anhelamos entregarles cariño. Pero ésta sociedad nos niega y nos cierra la puerta. Nos argumenta de forma teórica riesgos inexistentes, solo con el afán de hacernos daño y por eso, los deseos de lograr descendencia se ven como sólo un sueño, y ese es uno de los efectos que es más difícil de afrontar.
Pero Mamá, Papá, quizás yo no les pueda dar nietos, quizás nunca podrán verme en una iglesia y con esposa, y quizás no acepten a mi pareja, pero no fue mi intención ser homosexual. Nací así, no lo decidí y no lo quiero ocultar. Quizás no fui el “campeón” que querían, “el galán”, “el macho” o el estereotipo que esté impuesto, pero yo los adoro, los amo, quiero verlos orgullosos de lo que he logrado, de las caídas que he tenido, de los esfuerzos que he dado. Quiero ser feliz, que seamos y vivamos felices. Quizás no podré tener hijos para poder enseñarles mis triunfos, pero los tengo a ustedes. Cada paso que doy en esta sociedad es para ustedes y gracias a ustedes, que dieron lo más importante que tengo y es la vida. Sólo les pido que me dejen disfrutarla y no me la arranquen.

Pueden leer este texto en su publicación original haciendo click AQUÍ

¿Cómo salir del clóset?

Tanto para gays como lesbianas el momento en el cual deben enfrentar a sus padres o familiares y reconocer lo que somos, es el momento más duro, antes vivimos con el miedo, con la incertidumbre del que dirán, no por nosotros, somos fuertes, somos valientes y que nos digan "maricón" ya no nos afecta tanto, pero que le digan a nuestros padres "mamá del maricón" nos afecta terriblemente.

¿Qué hacemos? muchos vivimos encerrados con el miedo de no poder salir, de no querer decepcionar a nuestros padres, sabemos que ser gay o lesbiana no es algo malo, sabemos que no dañamos a la sociedad, pero ¿cómo aceptamos las frustraciones de nuestros padres? quizás ellos soñaron con vernos casados, con vernos felices y con hijos, y esa ilusión que toda madre soñó, hoy se ve lejana y dañada. por ningún motivo queremos ver a nuestros padres sufrir, pero nuestra felicidad es primero, nuestros motivos son mayores.

Debemos atrevernos, al salir del clóset se vive una vida sin mentiras, una vida con más libertad, una vida sin mentiras y logramos la felicidad.

En príncipe Azulado estamos buscando que nos cuentes tu experiencia, no revelaremos tus datos, pero queremos que compartas lo que viviste al salir del clóset, tu relato puede ayudar a otros en su camino, sí quieres hacerlo puedes escribirnos a contactosergay@gmail.com esperamos relatos de toda la comunidad LGBT. Atrévanse a compartir junto a nosotros.





martes, 24 de junio de 2014

Príncipe azulado.

Hola, ¿cómo están? sinceramente esperamos que bien y con ánimo para conocer "príncipe azulado", acá les contaremos acerca de quienes somos y que pretendemos.

¿Quiénes somos?
Bueno, realmente no lo sabemos, podemos ser Pedro, Juan o Diego o tú primo, hermano o tío, somos uno más de esta sociedad gay, todos somos uno.

¿Qué pretendemos con el blog?
Básicamente entretener y humildemente educar a través de experiencias y anécdotas reales para ir guiando ese proceso complicado de "salir del closet", además de entregar tips y otras ironías de nuestro estilo de vida.

¿Otra pregunta?
Ni a nosotros se nos ocurre otra interrogante, pero sí deseas contactarnos, te responderemos con mucho amor, nuestro correo es contactosergay@gmail.com y funcionamos 24/7 las puertas de nuestra corona jamás se cierran ante un amigo.

Te invitamos a disfrutar, te invitamos a leer, te invitamos a compartir.